lunes, 17 de agosto de 2015

La epigenética y la neuroplasticidad de la conducta homosexual


Desde la ciencia se ha investigado la conducta homosexual, inicialmente se dio por supuesto que existía una variación genética en el mismo ADN, que pudiera ser el origen de la diferenciación del apetito sexual en el homosexualismo, y que involucra conductas diversas. Sin embargo estos estudios fueron descartados (1).

Los nuevos estudios neurocientíficos y genéticos han dado nuevas luces referidas a las conductas sexuales. Estos estudios están descritos en la epigenética y la neuroplasticidad, y dan cuenta que la conducta homosexual puede tener componentes biológicos. Sin embargo es preciso analizar ambas ramas científicas y sus estudios, puesto que su alcance no permite ser determinante, ya que si bien dejan cuenta que la conducta homosexual tiene características biológicas y posiblemente heredables, son reversibles según los factores ambientales donde se desarrolle el individuo receptor. Para lograr un mayor entendimiento describiré ambas ramas biológicas para su comprensión.

     1.   La epigenética, nos dice que existe una relación entre lo biológico y lo social, que los factores no genéticos (ambientales), pudieran afectar directamente la expresión genética, sin  alterar la secuencia del ADN.

La historia de la epigenética surge al encontrar genes defectuosos que afectan al ser humano y desencadenan síndromes, en específico se encontró un mismo gen defectuoso que se manifiesta en dos síndromes diferentes: el síndrome de Angelman y el síndrome de Prader Willi. Siendo esto posible debido a que cuando el alelo del gen defectuoso es heredado de la madre se manifiesta el síndrome de Angelman y cuando el alelo era de origen paterno se manifestaba el síndrome de Prader Willy (2). Lo maravilloso del descubrimiento de estos dos síndromes radica en que la célula puede identificar qué cromosoma heredado viene de la madre y cuál del padre, es allí donde se concibe que existen marcas por encima del ADN (epi), que hacen que el ARN pueda dar una lectura diferenciada para la síntesis de proteínas.

La epigenética también afecta los procesos que modifican la expresión del ADN, pero no en su secuencia misma. Todas las células del cuerpo tienen la misma secuencia de ADN, pero cada tejido específico tiene una diferencia en su expresión fenotípica, es decir la especialización celular, esto hace que se diferencien una célula neuronal, de una célula de la pared de estómago. Estos procesos son indispensables para la formación de un ser complejo, y empiezan desde las primeras etapas de duplicación celular. Incluso existen factores epigenéticos distintos para un cigoto fecundado XX y para uno XY (3).

El doctor Shinya Yamanaka ha descubierto un proceso para que células especializadas de un organismo constituido, se vuelvan células madre pluripotenciales (4), estas se han denominado Células lPs. Este procedimiento se realizó a través de un cóctel de cuatro genes (Oct3/Oct4, SOX2, Klf4 y c-myc), que se incorpora en el genoma de una célula diferenciada a través de un retrovirus (ver terapia génica, 5). Estas células no siempre son seguras, ya que al ser reconfiguradas las marcas epigenéticas del ADN, pueden manifestar rasgos genéticos no deseables. Las marcas epigenéticas no sólo regulan la expresión del ADN, sino que además silencian zonas del ADN que serían pérdidas de información o peligros de información. Mediante este proceso descubierto por el doctor Shinya Yamanaka, por el cual recibió un premio nobel en 2012, las marcas epigenéticas que volvían a las células especializadas se pudieron alterar. En 2015, ya se han realizado experimentos en organismos adultos (ratones), a los cuales se les ha dado a beber el coctel de Yamanaka diluido en un antibiótico, los cuales han generado células madre en el torrente sanguíneo y otras alteraciones tumorales en distintas partes del cuerpo (6).

La epigenética y su heredabilidad

Los marcadores epigenéticos son heredados; estudios de gemelos, los cuales evidentemente poseen la misma secuencia genética y los mismos marcadores epigenéticos heredados e idénticos, no siempre, desarrollan las mismas enfermedades, que tienen que ver con pérdida de dichos marcadores en tejidos específicos, como: el cáncer, diabetes mellitus, cirrosis hepática, etc. Además de ello, los gemelos desarrollan características fenotípicas distintas a lo largo de su desarrollo uterino y extrauterino (lunares, altura, masa corporal, huellas digitales, etc.). Muchos pares de gemelos incluso recurren a cirugías plásticas para seguir pareciéndose lo más posible.

En el proceso de formación embrionaria la célula determina por procesos epigenéticos qué zonas del ADN se irían expresando paulatinamente, y en momentos específicos a lo largo del desarrollo y su fases. Es por esto, que se describe que los procesos epigenéticos dependen de los factores ambientales y que estos pueden ser reversibles.

Se propone que a lo largo del desarrollo, y sobre todo en el envejecimiento se van produciendo una serie de errores genéticos y epigenéticos en las células madre adultas específicas de tejido. La acumulación de errores y dicho decaimiento está directamente relacionado con dos cuestiones importantes: el envejecimiento celular, y la aparición de enfermedades durante el desarrollo. Por ejemplo, una variedad de procesos patológicos como: cáncer, patologías cardiovasculares, neurológicas, reproductivas e autoinmunes, que no son hereditarias en el ADN, sino que tienen características heredables en la epigenética, ya están siendo atendidas por sus factores epigenéticos para encontrar una cura (7) (8).

Desde la perspectiva neurológica-conductual, se han realizado estudios que apuntan a que la epigenética se expresa en la constitución cerebral, es decir que en la formación de redes y de estructuras, que conllevan el procesamiento neuronal de los estímulos internos y externos del organismo y su respuesta, los cuales también afectan la constitución del cerebro y sus redes neuronales (memoria - aprendizaje, redes de procesamiento de estímulos somato sensoriales, funciones ejecutivas, etc.), por lo que afecta el comportamiento.

Existen estudios de epidemiológicos referentes a la asociación entre eventos prenatales y post natales que pudieran influir en el desarrollo humano, en la predisposición a enfermedades patológicas, y de comportamientos que se presentan durante el desarrollo precoz y en la vida adulta, principalmente debido a situaciones de estrés y a la privación del vínculo materno; resultando que tales  asociaciones de mecanismos epigenéticos traen el desarrollo de estas enfermedades congénitas, y asociaciones conductuales. Se ha buscado medidas de prevención y de eventuales tratamientos sobre estos procesos potencialmente reversibles (9).

Además, se han hecho estudios de algunas conductas que han demostrado ser heredables en tres generaciones de forma estable, pero se prevé además que estas conductas en las subsiguientes generaciones pueden cambiar debido a nuevas influencias ambientales, a pesar de la carga epigenética. Es decir las conductas y el desarrollo de enfermedades patológicas son cambios reversibles de los marcadores epigenéticos del ADN, que hacen que unos genes se expresen o no dependiendo de condiciones exteriores. 

Desde la noción científica de que nuestras propias experiencias pueden marcar nuestro material genético de una forma hasta ahora desconocida, y que estas marcas pueden ser transmitidas a generaciones futuras; las referidas a enfermedades o a conductas pudieran ser reversibles por el ambiente, así queda sepultada la cuestión de que es más preeminente para el desarrollo de la conducta humana, sí la herencia o los factores ambientales. La ciencia nos dice que ambos son procesos dinámicos, que somos producto del ambiente y de nuestra herencia epigenética, ya que ambos se modifican a sí mismos. 

Estos estudios científicos podrían avalar que la conducta homosexual es una conducta aprendida y reversible, referido a que pudieran haber ciertos caracteres epigenéticos que la hacen heredable, debido a alguna conformación cerebral que predisponga al individuo en dicha conducta, y que podrían manifestarse o no dependiendo del ambiente donde se desarrolla el individuo.

Haciendo una pausa para analizar estos datos, yo me atrevería a decir que la conducta es heredada en algún sentido. La biblia describe que existen maldiciones y bendiciones heredadas debido a la conducta de las personas, casi coincidentemente con los estudios realizados en la epigenética (tres o cuatro generaciones). La misma condición de pecador que pasa de una generación a otra al parecer podría ser parte de la herencia de los individuos (no circunscrito necesariamente al ADN).

La teología bíblica que describe el nuevo nacimiento, refiere una nueva naturaleza para el pecador, uno nacido de nuevo de simiente corruptible a una simiente incorruptible. No quiero hacer de esto una teología nueva o una nueva enseñanza, lo que pretendo señalar es que “podría” haber indicios bíblicos que avalarían que existe una forma de herencia pecaminosa en la humanidad que pasa de generación a generación, y una nueva naturaleza para el creyente, que en la misma constitución del hombre salvo que no necesariamente estaría escrita en el ADN y que no es heredable.

Bíblicamente, sabemos que todos tenemos una tendencia al pecado heredada (naturaleza pecaminosa). Pero también somos responsables por nuestras acciones ante la ley moral de Dios. Por consiguiente no hay excusa para el que heredase una mayor predisposición a cierto pecado, o creció en un ambiente que lo presionó o condicionó a ese pecado (Rom 1-2). El mensaje bíblico es de esperanza para los esclavos del pecado, todos nosotros; cualesquiera que sean las cadenas particulares que nos aten (Lc 4:18, 2 Co 3:17). 
 

2.    Plasticidad neuronal

La plasticidad neuronal está referida a que el aprendizaje y la experiencia gracias a procesos adaptativos, producen cambios en el cerebro, modificando las mismas estructuras cerebrales a nivel de densidad y de sus conexiones. El cerebro puede modificarse en sus redes neuronales y de sus estructuras todo el tiempo que la persona esté viva (10).

Es famoso el estudio referido a los taxistas de Londres, quienes tienen que pasar por exigencias neurocognitivas circunscritas a su formación profesional, y a la conducción diaria en esta compleja ciudad. Por lo cual se procesaron imágenes  cerebrales que abordaron las variables: memoria espacial y la estructura del hipocampo, lo cual comprobó, que el hipocampo (parte del cerebro que se encarga de la memoria y del aprendizaje espacial) de los taxistas londinenses, tenía secciones más prominentes, en zonas específicas, comparado con otro tipo de conductores (11).

Se sabe que existen mecanismos para lograr la neuroplasticidad, y que esta misma es una característica del desarrollo humano. Se han descrito, más ampliamente, los mecanismos implicados en la neuroplasticidad cuando existe una lesión o pérdida significativa de masa cerebral; y se ha comprobado cómo el cerebro mismo busca restituir sus funciones, restableciendo el grado de interacción, o bien suprimiendo y/o generando nuevas vías que supondrían una reorganización funcional de la red cerebral afectada. (12) (13).

Las diferencias en la constitución cerebral entre el varón y la mujer son bastante claras, y dan origen a una divergencia de comportamientos, a la identidad y conducta sexual (14); la importancia de ellas también es clínica, debido a que existen diferencias en enfermedades patológicas que afectan de distinta forma a varones y a mujeres (15).  También se han realizado estudios comparativos de densidad en algunas regiones cerebrales entre homosexuales y heterosexuales, los cuáles han arrojado diferencias que refieren similitudes más parecidas al sexo biológico contrario. Estos estudios han estado siendo utilizados para justificar a la homosexualidad como “natural” debido a su constitución cerebral. Sin embrago estas características cerebrales no son heredadas en sí mismas (la plasticidad neuronal no es hereditaria), y las mismas pueden ser modificadas por procesos ambientales. Estas “diferencias”, bien pudieran tener su raíz en marcadores epigenéticos o pueden ser el resultado del mismo aprendizaje.
  “De cualquier forma, los datos muestran correlaciones, no causalidad. Es tan probable que la conducta pueda afectar la densidad neuronal de una región del cerebro, como que la densidad neuronal regional pueda afectar a la conducta. Es decir, se desconoce si el dimorfismo sexual observado en el INAH 3 es una causa de la homosexualidad o el resultado de ella. En estudios similares y contemporáneos también se reportó la presencia de otras estructuras dimórficas como la comisura anterior, pero no se replicaron hallazgos del INAH3”. (16)

Es decir, que las modificaciones morfológicas, no referidas al sexo biológico, no se han podido determinar si son debidas a la conducta homosexual manifestada que modifica las estructuras cerebrales (aprendizaje), o si las características heredadas de los factores epigenéticos que constituyen las estructuras, resultan en la conducta homosexual; por lo que se ha descrito como una relación, no una causalidad.
Esto también es justificable bíblicamente, ya que en romanos 1: 24-28, leemos:

"Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,  y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no conviene".
John Piper nos dice al respecto de los resultados de la naturaleza caída: "En otras palabras, en un mundo donde los efectos del pecado contaminan las raíces de la naturaleza y desordenan todas las áreas de la vida, no podemos definir como bueno y natural a algo que tenga raíces físicas. Debe existir una norma más elevada que la que establece esta naturaleza caída. Existen muchas anomalías en este mundo que son ocasionadas por problemas físicos. Por tanto, el hecho de que algo tenga una base u origen físico, no es motivo suficiente para justificarlo y definirlo como natural o bueno" (17).


Concluimos entonces, que en la actualidad los descubrimientos científicos apuntan a que la homosexualidad no se puede heredar modificando la secuencia del ADN, aunque aún quedan ventanas en los estudios epigenéticos y de neuroplasticidad cerebral, que refieren que la conducta homosexual pudiera ser aprendida e influenciada por marcadores epigenéticos heredables y que afectan a la constitución del cerebro, pero que ambos procesos no son determinantes, por estar en constante interacción y que pudieran ser reversibles según el ambiente donde se desarrolle el individuo. 

Por este motivo, los ideólogos de género del siglo XXI, se han querido ahorrar todos los discursos científicos, y se han lanzado a declarar desde el campo filosófico, social y político, sus supuestos teóricos; respondiendo con un estribillo contestatario hacia los campos psicológicos, biomédicos, neurobiológicos, etc.: “las identidades sexuales y las orientaciones sexuales de las personas, son sólo el resultado de una construcción social”

Pero, ¿cómo operan estas ideologías? de las cuales pudiéramos decir que son completamente irracionales para la sociedad del conocimiento y del auge científico y biológico que existe. Estas nuevas ideologías de género se han ocupado de cambiar las ideas del imaginario popular para seducirla con engaños filosóficos, aprovechando el discurso del relativismo moral y de las ideas progresistas del post-modernismo; promoviendo la desaparición de roles diferenciados por sexo.

Alegando opresión social, han llevado este discurso socio-político a la escuela, para que se enseñe a los niños que la sexualidad y sus expresiones conductuales son un aprendizaje meramente social, y que la homosexualidad es una expresión de la misma.No reflexionan, no tienen misericordia de la confusión sexual a la que pretenden llevar a las futuras generaciones.

Por lo dicho anteriormente, proponemos que se levante esta generación en oposición a tal “ideología de género”, que busca socavar la identidad sexual de millones de niños y niñas, en favor de sus propios intereses, sus deseos egoístas y autoritarios.



Enlaces referidos:


  1. La homosexualidad a la luz Genética" http://mercaba.org/Filosofia/Etica/la_homosexualidad_a_la_luz_genet.htm
  2.  La genética del Sindrome de Prader Willi   http://www.pwcf.org/wp-content/uploads/2012/12/Genetics-of-PWS-Spanish.pdf 
  3. Inactivación del cromosoma X. http://www.unav.es/ocw/genetica/tema11-4.html 
  4. Las células madre - el futuro : una introducción a las células iPS, https://www.youtube.com/watch?v=Q9-4SMGiKnE#t=846  
  5. Redes: Genes en vez de fármacos (terapia génica) http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-genes-lugar-farmacos/1231035/  
  6. Francis en ¡Eureka!: Reprogramación de células iPS en ratones adultos http://francis.naukas.com/2013/09/15/francis-en-eureka-reprogramacion-de-celulas-ips-en-ratones-adultos/ 
  7. Epigenética de la enfermedad http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lcf/hernandez_r_sc/capitulo4.pdf 
  8. Metilación y expresión de genes en el cáncer diferenciado de tiroides http://www.bvs.sld.cu/revistas/end/vol21_3_10/end08310.htm 
  9. Aportes de la epigenética en la comprensión del desarrollo del ser humano http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0034-98872010000300018&script=sci_arttext 
  10. Redes para la ciencia: Plasticidad cerebral: https://www.youtube.com/watch?v=WbrLdcm_D8A  
  11. Memoria espacial e hipocampo en taxistas londinenseshttp://hipertextual.com/2012/01/el-cerebro-de-los-taxistas-de-londres
  12. Neuroplasticidad en La Recuperación de La Lesión Cerebral Infantil https://es.scribd.com/doc/110105810/Neuroplasticidad-en-La-Recuperacion-de-La-Lesion-Cerebral-Infantil-Luis-Li-Mau  
  13. Neuroplasticidad & Neurorehabilitación.  http://rigotamayo.com.ar/neuroplasticidad.html
  14. Desarrollo del dimorfismo sexual en el cerebro: el origen de la identidad y la conducta sexual. http://www.revistafertilidad.org/rif/articulo/pstrongdesarrollo-dimorfismo-sexual-en-cerebro-origen-identidad-y-conducta-sexualstrongp/144
  15.  Diferencias genómicas en el desarrollo fetal del cerebro masculino y femenino http://www.agenciasinc.es/Noticias/Diferencias-genomicas-en-el-desarrollo-fetal-del-cerebro-masculino-y-femenino 
  16. Swaab DF, Gooren LJ, Hofman MA. Brain research, gender and sexual orientation. J Homosex 1995 28(3-4):283-301. Ver en: El comportamiento homosexual y sus bases neurales  http://www.uv.mx/eneurobiologia/vols/2010/2/Coria-Avila-1(2)/HTML.html
  17.  El otro intercambio oscuro: la homosexualidad, parte 2. http://www.desiringgod.org/messages/the-other-dark-exchange-homosexuality-part-2?lang=es


Otros enlaces recomendados:

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